jueves, 9 de julio de 2009

Nicaragüeando con sabor!

Rompe el alba el cielo que fue de Darío, destino ineludible de sus poemas, no así sus plegarias.

La temperatura en Managua ronda los 28º C mucho antes del mediodía y el cielo describe con grises el caos de una lluvia empecinada. Es momento propicio para aventurarse por sus calles y avenidas, en busca de la versión propia. Hay que lanzar por la ventana del carro todos los prejuicios y percepciones infundadas. Disponer la mente a la apertura de una nueva experiencia y dejarse cautivar por Nicaragua.

Panza llena, viajero contento

Iniciamos la aventura en Managua, por la senda gastronómica (imposible tomarle el gusto con el estómago vacío). Entonces, seguimos el sabio consejo de doña Haydee y en su restaurante disfrutamos parte de las más representativas delicias nicas. Instantes después, sobre la mesa humeaba un plato de una exquisita combinación de ingredientes: carne de res y maíz procesado en salsa de tomate, olores, hierbabuena, limón y pimienta (indio viejo); también un queso tierno trenzado de exquisito sabor y textura (quesillo) junto con un vaso de cacao natural y leche; todo acompañado con tortillas palmeadas. Pese a lo generoso de las porciones, hubo un lugar discreto para el postre: algo parecido a un flan de maíz.

Pinceladas en general


Nicaragua es tierra madre de 5468100 hijos (2005). Todos dispersos en un área de 129.494Km2.

Su infraestructura vial es eficiente y bien distribuida. Según el sitio web http://www.e-asfalto.com/redvialnicaragua/index.htm, Nicaragua cuenta con una red vial de 17,145 kms.

Pese al esfuerzo de la toponimia, los orígenes de su nombre no son claros; cronistas europeos describen tierras bajo el dominio del cacique chorotega "Nicoya" y el náhuatl Nicarao (http://es.wikipedia.org/wiki/Nicaragua).

Su división física administrativa describe 15 departamentos: Boaco, Carazo, Chinandega, Chontales, Estelí, Granada, Jinotega, León, Madriz, Managua, Masaya, Matagalpa, Nueva Segovia, Rivas y Río San Juan.

Desde el 10 de enero de 2007 (tras las elecciones del 5 de noviembre de 2006), Daniel Ortega Saavedra (1945-), excombatiente y actual líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ocupa la silla presidencial en Nicaragua. El mismo ha destacado en la historia de fines de siglo, como ícono de la revolución sandinista; la que fuera causante de su deserción de la escuela de derecho (Universidad Centroamericana, Managua) a los 18 años, para engrosar las filas del ejército revolucionario.
http://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Ortega

Lejano vaticinio

“Andará, Nicaragua,
su camino en la gloria,
porque fue sangre sabia
la que hizo su historia…”

Canción urgente para Nicaragua, Silvio Rodríguez.


"Son tiempos duros", dice a espaldas de sus clientes. Tiene el rostro y antebrazos marcados por interminables horas bajo un sol corrosivo, el de Granada. Sus herramientas de sustento son dos caballos (Ballo y Gato), un coche de sencillas dimensiones y la principal: buena parte del bagaje histórico de su pueblo, el cual transmite, en tanto muestra las bellezas de aquella ciudad.

Gregorio es uno de tantos cocheros, que esperan en el parque de Granada por ese turista que les asegure el pan del día. Como ellos, 28 898 nicaragüenses se sumarán al ejército de desempleados que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé para finales de 2009. http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/47392

Para afirmar que Nicaragua está en crisis, basta con dar una ojeada a los titulares de prensa. Informaciones como que la Contraloría General de la República le abrió las puertas al Ejecutivo, para que efectúe contrataciones de manera arbitraria, sin ningún proceso de licitación; editoriales que tildan a Ortega de “inhumano gobernante de Nicaragua” y de ser el responsable de un sistema electoral incierto para su país (Diario La Prensa, 05 de junio 2009), hacen que “el camino a la gloria” del que habla Silvio en su canción, no sea más que una quimera.

Contra viento y Ortega

“Ay, Nicaragua, Nicaragüiiiita, la flor más linda de mi quereeeer” (C. Mejía Godoy)

Pero ni la gestión truculenta del oficialismo, ni las secuelas aún palpables de una revolución malversada, han hecho desmerecer el encanto de Nicaragua. Sigue siendo hermosa, cálida, poética.

En medio del Cocibolca (Lago de Nicaragua) el motor de una lancha rompe en miles de cristales verdes y transparentes, las aguas apacibles en las que el astro rey descansa sobre leves oscilaciones. Y es posible observar los islotes. Soñar con un encuentro apasionado, natural u ostentoso en sus construcciones.

Las calles de Granada resguardan con celo su herencia colonial ante el paso inadvertido del tiempo.

El Recodo, es el nombre de la casa más antigua de Granada; y ésta última a su vez, la ciudad más antigua del continente. Establecida desde 1524 en el mismo sitio original de fundación, por el conquistador español, Francisco Hernández de Córdoba.

El Recodo es hoy una tienda de suvenirs, que además muestra con orgullo piezas artísticas antiguas y contemporáneas.

Las calles granadinas son seguras para el turista; los precios de sus hoteles, restaurantes, bares, tiendas y demás comercios: bastante asequibles.

En tiempos donde tomar vacaciones fuera de Costa Rica, es un reto a la economía familiar, Granada se perfila como un destino de incalculable valor recreativo a un costo razonable.

El ansiado reencuentro

Conforme avanza el autobús, transcurre por la ventana la vida en la ciudad colonial.

Tras el adiós, la promesa de volver. De contar en Costa Rica las beldades y verdades del país hermano. Decir a voces que Nicaragua es pueblo culto, lugar de historia, paraíso de remembranzas que vio nacer “el nuevo mundo” tras el choque cultural.

Esa “Ínclita raza ubérrima” hoy postrada, herida por infames, abyectos y traidores, aspira la comprensión y apoyo de sus repúblicas hermanas. No su excomunión y rechazo.

Es difícil no avergonzarse de convivir en una sociedad que aún padece xenofobia, y que habla “del nica” en términos peyorativos. Lo cual no es otra cosa que señal inequívoca de ignorancia. La misma que yo padecí.

Las pérgolas se despiden con nostalgia y un profundo sentimiento de apego socavó, hasta entrañar raíces en la tierra viva, ansiada y noble de Nicaragua.

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